Motivada por la necesidad de crear lugares de intercambio social y aprendizaje no determinados de entrada por etiquetas diagnósticas, el proyecto ha sido concebido por Carolina Laynez, psicóloga vinculada al Centro de Estudios Freudianos de Granada:
"La sociedad actual no propicia la comunicación, prevalece la desconfianza frente a los otros y la tendencia al aislamiento. Nos interesan las dificultades de interacción social cada vez más presente en nuestro mundo: la dificultad de estar unos con otros y llegar a encontrar puntos de encuentro a través del respeto de las diferencias particulares".